Los espacios de sociedad civil no son fáciles de llenar, y mucho menos conducir, sin importar si éstas se nutren del presupuesto nacional o de contribuciones internacionales. En muchas ocasiones, las organizaciones que representan agrupaciones civiles, se ven en la "obligación" de impulsar las agendas que el "contribuyente" o "donante" persigue; lo hacen los gobiernos y también los organismos cooperantes.
En Honduras, dos reconocidas instituciones, vinculadas al tema de sociedad civil, son: el Consejo Nacional Anticorrupcion (CNA) y la Asociación para una Sociedad mas Justa (ASJ); ambas instancias han obtenido logros importantes que han contribuido a develar abusos cometidos en diferentes administraciones del Estado. Si bien es cierto, el CNA recibe partida presupuestaria, de asignación obligatoria, por parte del Estado de Honduras, eso no la convierte en un actor supeditado a la voluntad del Poder Ejecutivo y Legislativo.
Coartarle independencia actorial al CNA, sería perder un aliado de la ciudadanía y profundizar el camino hacia la desfiguracion institucional que promueve como agenda refundacional el gobierno actual.
No está por demás replicar la frase de Gabriela Castellanos, Directora Ejecutiva del CNA, quien recordaba como el Diputado Luis Redondo, en su faceta de opositor político, frecuentaba las instalaciones del CNA, en búsqueda de apoyo a sus denuncias y reclamos. El "amigo" Redondo, ahora embelesado por las "mieles" del poder, se le olvida quienes le sirvieron de escalon para alcanzar el sitial más alto del hemiciclo hondureño.
Si la señora Castellanos, lamenta el "cambio" o "relucir" de carácter del Diputado por el departamento de Cortes, imagínense lo que debe sentir el lado correcto del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU SD), por haberlo tenido en sus filas y haberle llevado, por un periodo, al Congreso Nacional.
La Asociación para una Sociedad mas Justa (ASJ), también ha desempeñado un rol activo de veeduría social en distintos gobiernos. Su "pecado" en la actualidad, fue haber cuestionado, con fundamento, los contratos energéticos que estaban siendo sometidos para aprobación del Congreso Nacional. Esto provocó la antipatía de varios miembros de Junta Directiva del CN, incluyendo su titular.
Algunos detractores van más allá, al culpar de "cómplice" a la ASJ, debido a que en los primeros cuatro años del gobierno de JOH, su accionar no fue tan crítico como muchos esperaban, pero es justo reconocer que la ASJ fue una de las instancias que expuso el cuantioso despilfarro, provocado por el gobierno entonces de turno, en el pesimo manejo del COVID-19.
Lo triste de todo esto, es ver como las lealtades de los gobernantes fluctuan, dependiendo de la posición en que se encuentren. Estando en la llanura, buscan el apoyo de sociedad civil, entendiendo que sin el acompañamiento de la ciudadanía, su liderazgo no se consolida; pero una vez asumen la conducción del Estado o de uno de sus poderes, la lealtad, como por arte de magia, se transmuta hacia el caudillo, dueño del Instituto político quien lo impuso, aunque a fuerza de gritos, golpes y patadas.
Allan Bernardez
Agosto 19-2024
Esta opinión pone de relieve un comportamiento político que desde el 2006-2009 se ha venido alimentando en lo profundo de un corazón perverso con el filin del político todo poderoso, así también, expone el trabajo aún y con todos sus desaciertos del desempeño valiente de las instituciones más relevantes de la sociedad civil que han venido desnudando la podredumbre en los diferentes gobiernos hasta el actual con la manipulación de la justicia, el manoseo de las reservas internacionales, el robo descarado de la hacienda pública, lavado de activos y el narcotráfico con todo y sus consecuencias que tomó fuerza en los últimos casi tres años; no cabe duda que el plasmado pensamiento conlleva un alto contenido del sentimiento de libertad y democracia para transparentar la administración del estado con las personas correctas que contra reste el sobalevismo y la prepotencia de quienes no tienen dignidad.