Como buena historia de ciencia ficción, a veces futurista, el genio todopoderoso cuyo poder sólo es limitado por los deseos de quien posee la botella o lámpara, así se puede traducir las acciones de los "genies" de la política Hondureña. Imaginar tantas mentes "superiores" con la capacidad de resolver los problemas torales que aquejan a la gente pero incapaz de hacerlo, no porque no se lo desea sino porque la fragilidad del contenedor (botella) es incapaz de contener tanto poder (capacidad).
Es asombroso escuchar tanta genialidad de como se resuelven los problemas y como se re-define la jaula (botella), en una de oro, brillante y valiosa pero siempre manteniendo el confinamiento. Tal es la sapiencia de las "lumbreras" que casi logran venderle al ciudadano común que vale la pena someter su cuerpo, mente, espíritu y alma a tan omnimoda presencia.
Vender la errónea idea que la soberbia del genio está por encima de la humildad del portador del recipiente o que la bondad de su poder generará igualdad y equidad, es en esencia malévolo.
Lo que venden los "genios" de Honduras es una verdad a medias y toda verdad a medias termina siendo una mentira completa. Honduras no sólo tiene dos alternativas en su lucha por la supervivencia de su gente, existen otras opciones que brinde a la población respeto y valor a su dignidad sin necesidad de elevar genios "monarcas", genios "oportunistas" y mucho menos genios a perpetuidad.
Agosto 22-2023
Por: Allan Bernardez