*A los FAMOSOS e INFLUENCERS*
Quiero contarles dos historias que con el tiempo conforman una sola...
La primera es que hace muchos años, atendí a un joven que me dejó grabada una enseñanza para toda la vida: al preguntarle cómo se había contagiado con el SIDA, me expuso todas las situaciones de riesgo en la que había vivido pero agregó, que el tener la enfermedad le había hecho replantearse la forma de vivir y me dijo con un aplomo que se grabó en mi corazón: *“prefiero vivir la vida que a hora tengo con SIDA, que regresar a la que antes vivía cuando no tenía SIDA”* ...fue mi paciente varios años y puedo asegurar que vivió y murió sereno y satisfecho de alcanzar el momento más importante de cada persona como lo es la muerte.
La otra historia es la de Lulo y Denis, dos amigos, ambos médicos, que dedicaron su vida a su noble profesión y que comprometidos con su vocación, no dudaron en ponerse al servicio de los demás en esta pandemia... hasta que el COVID los alcanzó y murieron como verdaderos héroes... no “perdiendo la batalla” como se suele decir sino *“ganando esa última batalla”* presentando ante Dios una vida con sentido... Hoy, son más de 50 profesionales de la salud que han “presentado sus credenciales” de vidas llenas de sentido...
Ayer, cuando veía el vídeo de su *“coronafiesta”*, no puedo negar que me indignó su falta de responsabilidad personal y social ante los riesgos de la pandemia, en la cual la actitud individual de cada uno tiene una repercusión directa sobre la salud de todos.
Me dolió su falta de solidaridad ante tantas familias que han sufrido el dolor y ante tantos que han trabajado incansablemente por los demás.
Me dio pesar verlos “gozar” en medio de “perreos y bebiatas” que estoy segura, después concluyen, ya en el silencio y la soledad, en un vacío y depresión profunda que les hace palpar el sinsentido en que se mueven.
No puedo más que hacer acopio de la esperanza, de que también a ustedes la vida les dé tiempo y oportunidad (tal vez con la enfermedad) de encontrar una satisfacción y un gozo más auténtico que les prepare al magno momento de la muerte y que siendo “famosos e influencers” puedan dejar un ejemplo y un mejor recuerdo al segmento de la humanidad en que les tocó vivir.
Dra. Carolina Fortin
INSTITUTO NACIONAL CARDIOPULMONAR