En el último mes, se han intensificado las voces de alarma ante las amenazas que buscan intimidar a la población y acallar la insatisfacción que se siente, provocado por un gobierno que faltó en dar soluciones, acrecentó la incertidumbre, esparce miedo, promueve odio y justifica la violencia. Lo que ahora se sufre en Honduras, no es algo nuevo; en el pasado, otros gobiernos, intentaron hacer lo mismo, creando división en la sociedad a través del antiguo discurso "ricos versus pobres".
Los responsables de la incertidumbre que se esparce como el cancer por territorio hondureño, son conscientes de su objetivo; en 2 años lograron disminuir la generación económica, ahuyentando la inversión y acrecentando la pobreza. Han elevado el discurso de "culpables" en el sector privado, basándose en que el emprendedor, es el responsable de crear empleos, no desea cumplir sus obligaciones tributarias y no está dispuesto a ceder sus exoneraciones. Al gobierno socialista de Libertad y Refundación se le olvida decirnos que la decisión de derogar la Ley de Empleo por Hora, sin crear ley alternativa, fue un tremendo error, como también lo es, utilizar las instituciones del Estado para intimidar a quienes disienten.
Vemos que crece el miedo en diversos sectores de la hondureñidad, no es solo el sector económico, también se suma la Confederación de Patronatos al expresar preocupación por la falta de obras vitales en la prevención de inundaciones en el Valle de Sula. El copioso invierno se avecina en toda Honduras.
Por otro lado, denuncias hechas por periodistas, ante la ola de amenazas promovidas desde casa de gobierno, dejan un sabor amargo en el paladar de la gente y la comunidad Internacional.
Similar situación ocurre con varias organizaciones de sociedad civil, las que al manifestar su pensamiento sobre la conducción desacertada del país, son objeto de ataques por parte de funcionarios, llegando al punto de bloquear las transferencias económicas que la ley les obliga a unos y confiere a otros.
Ni las alcaldías se salvan de las represalias de los refundacionales, el Alcalde de la ciudad industrial tuvo que recurrir a protesta pacífica para obligarles a cumplir con el compromiso de transferencia a la comuna San Pedrana.
El sentimiento de odio de quienes gobiernan es tan grande, que no les importa destruir el país, mucho menos la sociedad, al igual que las familias y al individuo. El intento de ocultar su verdadera intención pretendiendo hacer justicia con violencia, desnuda su naturaleza. El ataque destructivo lanzado contra uno de los suyos, como ya en el pasado lo han hecho en multiples ocasiones, demuestra que no existe amor, respeto ni compasión, en el corazón del coordinador del proyecto refundacional. En su afán por destruir a su oponente, no importa llevarse de encuentro a cuantos terceros se encuentren indirectamente involucrados. Para la "Refundación", los daños colaterales no importan y ante el objetivo de apropiarse del pais, el cultivo de la violencia es el ingrediente perfecto.
Se viene el Foro de "los malos", seguramente escucharemos largos discursos e insultos por parte de los invitados, contra la forma pacífica de convivencia hondureña. ¿Será esto una forma de injerencia externa? Claro que si.
Desde ésta tribuna me sumo a las millones de voces que se oponen a la instalación de un régimen autocrático en el país; existen diversas formas de expresarlo, unos lo hacen en voz alta, y otros lo hacen en silencio...hasta que llega el momento de acudir a las urnas.
Allan Bernardez
Junio 19-2024
Miedo, odio y violencia describe la realidad idelógica política de quienes ven a Honduras como territorio de conquista sometiendo a aquellos que aman la libertad y la democracia, también, llama a defender al país de aquellos que intentan instalar un regimen autoritario cotra viniendo al equilibrio social y económico.